Subí al cielo, pisando
escalones forrados de armiño blanco que acariciaban las plantas de mis pies
descalzos. Allí mordisqueé las nubes, y me senté a mirar a los pájaros hacer
volutas. Y desde el escalón más alto miré hacia abajo, y vi el mar de las cosas
que me gustan. Y allí, estabas tú.
By Toronn |
No hay comentarios:
Publicar un comentario